REACCIONES DEPRESIVAS.

Los estados depresivos y las crisis de melancolía son, desgraciadamente, bastante habituales entre los adolescentes. Sus particulares características las hacen susceptibles de desembocar, en los casos extremos, en un fenómeno que aqueja vastamente a nuestra sociedad: el suicidio juvenil. Que éste se lleve a cabo a través de la drogadicción, no varía sustancialmente las raíces del problema: el considerable empobrecimiento del Yo del sujeto, de la propia autoestima, ya descrito por S. Freud.

Son síntomas característicos de los estados depresivos el humos triste, la inhibición y apatía, y el " dolor moral" que sufre el sujeto.En la adolescencia, este dolor moral aparece con frecuencia ligado a crisis de valores religiosos y morales de la educación hasta el momento recibida.

Los estados melancólicos del adolescente, aunque frecuentes, suelen remitir con relativa facilidad. En caso de crisis prolongadas, es aconsejable la consulta con el especialista y la iniciación de tratamiento psicoanalítico o psicológico.