En esta periodo el niño va mejorando y puliendo los movimientos adquiridos en las etapas anteriores. Tiene una gran capacidad de movimientos: corre, salta, trepa, sele estar siempre alegre y desarrolla una actividad constante.

El juego sirve para perfeccionar sus movimientos. Ahora ya es capaz de construir grandes torres y de hacer puentes con os cubos; le gusta montar en bicicleta y recortar con tijeras de puntas redondas. También puede empezar a coser con una aguja gruesa y lana a los cinco años y medio.

A partir de los tres años aprende a vestirse solo, a lavarse la cara y las manos, y puede comer sin ensuciarse demasiado. Hacia los cinco años empieza a utilizar el cuchillo y poco a poco lo usará correctamente.

El niño de tres años improvisa el dibujo mientras lo realiza, y le pone nombre y lo explica durante y después de su ejecución. A los cuatro años le gusta mucho dibujar y está orgulloso de sus realizaciones. Pinta lo que llama su atención y hacía los cinco años, sobre todo cuando dibuja personas, le preocupa poner muchos detalles y no equivocarse.