El desarrollo sensitivomotor

 

Los sentidos. Desde el primer momento el niño ve, percibe los cambios de luz y se molesta si éstos son bruscos. También oye los distintos sonidos y se asusta ante los ruidos fuertes. Poco sabemos del gusto y del olfato, porque el bebé no puede decirnos nada; en cambio es muy sensible al tacto.

El mismo bebé regula la temperatura de su cuerpo pero dentro de unos límites estrechos. Por ello, en las incubadoras debe vigilarse con escrupulosidad la temperatura exacta, dado que los prematuros no pueden, prácticamente, regular su temperatura.

El desarrollo muscular. Algo semejante podemos observar en el proceso de la marcha. En el primer mes, los músculos del niño están tan inmaduros que no puede ni siquiera aguantar su cabeza. A los cuatro meses sujeta ya la cabeza y a los siete se le puede sentar, aunque todavía necesita estar apoyado. A los diez meses se sienta sólo y gatea, y al año camina con ayuda.

El desarrollo neurológico.pero el sistema nervioso es el Hemos visto los sentidos y los músculos, que dirige a ambos y permite ver o andar. El niño que agarra mejor que otro una cosa no tiene mas desarrollados los músculos de la mano, si no que tiene mas maduro el sistema nervioso.

Ello explica el hecho de que no sea conveniente obligar a andar a los niños antes de su tiempo, ya que, aunque tenga fuerzas suficientes, el desarrollo de su sistema nerviosos todavía no ha logrado la madurez suficiente.

Cuando un niño nace, el cerebro está inmaduro, pero sin lugar a dudas es la parte mas adelantada de él. Por esta razón, la cabeza es la parte mas desproporcionada en relación al cuerpo del bebé. El cerebro es también la parte más protegida, ya que está todo rodeado de huesos. Pero estos huesos en el niño están sin soldar, de modo que la parte superior de la cabeza el cerebro está a"flor de piel".

Por ello, deben tomarse precauciones especiales con los golpes de la cabeza.

 

 

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